viernes, 18 de noviembre de 2022

Los Médicos y el Horario. ¿Los médicos especialistas con consulta privada cumplirán su horario en la pública?


Hubo, hace muchos años, un intento de que el personal de algunos hospitales ficharan al entrar y al salir del trabajo. Se instalaron incluso los relojes pero a la hora de la verdad los médicos no fichaban. El resto del personal protestó y ya nadie fichó nunca más.


Dice la leyenda que incluso el todopoderoso, carismático y respetado Azkuna en su etapa en sanidad, intentó obligar a fichar al personal médico y tampoco lo logró. 

Es cierto que el personal de enfermería e incluso el administrativo pocas opciones tienen de llegar tarde y de salir pronto. El trabajo a turnos y la presencia de usuarios hacen que los incumplimientos de horario afecten de manera importante a compañeros y compañeras y eso hace que las personas se retraigan de esas prácticas.

Otra cosa es lo que ocurre con aquellos médicos y médicas especialistas que pertenecen a ese selecto grupo de personas que se forman en la pública y se forran en la privada.

¿Se podría saber cuantos especialistas hay y cuantos trabajan también en la privada? Después de muchas consultas en google sólo he encontrado una referencia de 2012 de una revista llamada elEconomista Sanidad que dice:

“De los 127.000 médicos colegiados en nuestro país, cerca de 30.000 -según las cifras oficiales- trabajan por la mañana en la sanidad pública y, acabado el turno, continúan su trabajo por la tarde en servicios gestionados por la sanidad
privada. No es un número menor. 
Supone, al menos, uno de cada tres médicos con plaza fija en el Servicio Nacional de Salud. Esta es la cifra oficial, reconocida, pero varias fuentes consultadas por elEconomista Sanidad apuntan a que esta cifra alcanza en la realidad el 50 por ciento”

Es decir, al menos la mitad de los especialistas de un hospital compatibiliza el trabajo de mañana y de tarde. Pobrecitos, muchos días no tendrán tiempo ni para comer.

Hace no mucho, tras una mala experiencia con un especialista de la pública, acudí a la consulta privada de una médico, de la que me hablaron muy bien y que trabajaba, por supuesto, en un hospital público. Llamé para pedir cita y , para mi sorpresa, me dieron opciones desde las 3 de la tarde, hora en la que, que yo sepa, es la de salida de la pública. Ese día la médico se quedó sin comer seguro.

En otra ocasión, por asuntos de traumatología, tuve que acudir varias veces a las consultas externas de un hospital. En esos momentos yo trabajaba y disfrutaba del trato VIP en la pública gracias a mi pareja. Me convenía acudir a las consultas a última hora de la mañana y así me ponían la cita. Acabé conociendo a varios traumas y puedo asegurar que algunos salían poco después de las 2, antes del fin de la jornada. Esos se cuidaban más, al menos “sacaban” tiempo para comer.

Ignoro si estas cosas siguen pasando, pero lo que sí sé es que nadie lo impedía, al final las agendas de estos especialistas no creo que sean controladas por nadie.

Me gustaría saber cuántas horas semanales de consulta hacen en el hospital. Lo que sí recuerdo era la rapidez con la que se producía la consulta, era tan rápida que luego se me olvidaba lo que me habían dicho, así que decidí comenzar a grabarlas. Me bajé una app y cuando me llamaban a consulta lo ponía en marcha. No era muy buena o la aplicación o el móvil y se entendía bastante mal, pero lo que me dejaba más asustado era el tiempo, ninguna pasaba de los 4 minutos. Impresionante la facilidad con la que te sacaban de la consulta.

Hablando de horarios, en el resto de la administración, por ejemplo en las Diputaciones, además de tener exclusividad (imagínense si los inspectores pudieran tener consulta privada para ayudar a los médicos a defraudar a Hacienda) si tienes un puesto de gestor o de nivel alto, estás obligado a horario de jornada partida y, por supuesto, ficha todo el mundo.

No voy a defender una implantación del horario de mañana y tarde y de la exclusividad de la noche a la mañana a todo el personal de Osakidetza, pero sí que , al menos, sea obligatorio a partir de una fecha para todos los que vayan accediendo a ese tipo de puestos por primera vez y al resto se le dé un plazo prudencial (por ejemplo 10 años) para que se decidan por la pública o la privada. 

Habrá que pagar y bien esa exclusividad pero acabaremos ganando todos y todas, sanitarios y pacientes. Hacer que en las tardes se hagan cosas en los hospitales aligeraría los tiempos de espera de forma sustancial, como ya se demostró la época en que se pagaban las llamadas "peonadas" por trabajar por las tardes.

El problema es, que así explicado, el tema de la incompatibilidad, parece un asunto no excesivamente complicado, cuando en realidad es tremendo. Estamos hablando de que muchos médicos y médicas ganan centenares de miles de euros con esa situación y van a defender por lo civil y por lo militar su riqueza.

Esperemos que se imponga la cordura y comprendan que los tiempos cambian y que socialmente esos privilegios no se justifican ya. En fin, que por soñar que no quede.

Tampoco estaría de más el que existiese en Osakidetza una especie de Comité de Etica o de hombres y mujeres sabias que pudieran establecer excepciones de forma excepcional, bendita redundancia, para algún tipo de colaboración público-privada o para alguna no jubilación de personas de especial valía que interesen al servicio de salud. Por comentar que no quede.

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