Ya especifiqué en la página SOBRE EL BLOG que me iba a desahogar hablando sobre la educación pública a la vez que me declaraba incompetente en materia de educación y de metodologías de enseñanza y entonces, ¿de qué voy a hablar?, os preguntaréis.
Por un lado voy a hablar de lo que no se habla públicamente, pero sí en las colas esperando a los nietos y nietas, de las cosas que son mucho más importantes en la vida real de cara a escoger un centro de educación para los niños y niñas que las grandes ideas políticas que nadie entiende y que a la mayoría le importan muy poco, porque saben que hoy en día se puede afirmar que mala enseñanza no se da en ningún sitio. Los que fuimos educados en colegios de frailes y en pleno franquismo podríamos hablar de la diferencia.
Voy a defender que la mayoría de los padres y madres, a la hora de decidir dónde escolarizar a sus hijos, se mueven por motivaciones muy alejadas de las batallas ideológicas que tanto gustan a políticos, sindicatos y tertulianos. Existen evidentemente personas que eligen un centro público por motivos ideológicos, pero creo yo que son los menos. Creo que la elección de centro, dejando aparte la cercanía y facilidad de acceso, se basa más en la fama que tenga de ser un centro bien cuidado , con fundamento, bien dirigido, con buenos extraescolares y con facilidades para practicar deporte escolar, con servicios y horarios que faciliten la conciliación y con maisus y andereños con aptitud, actitud y preparación.
Por otro lado voy a comentar la razón por la que la enseñanza pública a pesar de tener más medios humanos y materiales, que además parece que va a tener menos movilidad de plantilla (gran defecto del sistema), no está considerada indiscutiblemente como la de más calidad y éxito: La falta de una estructura propia de gestión profesional capaz de elaborar un plan y de desplegarlo en toda la organización y que acabe con la sensación de que NO HAY NADIE AL MANDO.
Ese es su defecto, pero también su gran ventaja competitiva, porque ninguna otra red tiene las posibilidades de organización de la red pública. Al margen de que ciertas áreas del departamento de educación puedan ser comunes para los tres sistemas educativos (privado, concertado y público) , el sistema público debe tener su propia estructura independiente, porque si no, nunca podrá competir con las otras redes que ya tienen sus propias estructuras de coordinación. Es como si Osakidetza tuviese una estructura que contemplase los centros privados y les requiriese de más de la mitad de la dedicación de su organigrama, detrayéndoselo a la sanidad pública, sería absurdo.
Voy a defender la necesidad de una estructura propia que de abajo a arriba tendría una composición de este tipo:
• Un Equipo Directivo profesional en cada centro público formado por profesionales cualificados y con dedicación permanente, como ocurre en casi todo Europa.
• Direcciones Comarcales del sector público que coordinen los equipos directivos de los centros públicos de su comarca. Bancos, empresas grandes,todos se estructuran en zonas o áreas geográficas para un mejor despliegue y una mejor coordinación. La misma Osakidetza se despliega en OSIs que sustituyen a las anteriores direcciones comarcales. Piénsese que, además de coordinar las cuestiones metodológicas o de personal, hoy en día el soporte informático y de comunicaciones, además del mantenimiento de las instalaciones y los edificios cada vez cobra más relevancia. La relación con los Ayuntamientos propietarios de muchos centros probablemente mejoraría también sustancialmente al disminuir el número de interlocutores y elevar el nivel de interlocución.
• Direcciones territoriales del sector público que coordinasen a las direcciones comarcales.
• En la cabeza, en el Departamento de educación deberá existir una Dirección del sector público dependiendo de la Viceconserjeria de Educación que se ocupe "en exclusiva" de mejorar la enseñanza pública, que buena falta le hace.
Los componentes de cada nivel de la estructura constituirán el equipo de trabajo del siguiente nivel y controlarían el despliegue de planes y objetivos y su implantación en el sistema educativo-
Por último y como no podía ser de otra forma, defenderé también la creación de una empresa informática que se ocupe de forma exclusiva de trabajar para el Sector Público.
En el caso de educación, sin comprender del todo la problemática, me imagino que no sólo hay que desarrollar aplicaciones de uso común, también hay desarrollar aplicativos que soporten las metodologías empleadas por alumnos, padres y madres y profesoras tanto en los centros como desde los hogares, y supongo que también se deberá contemplar de alguna manera la generación de contenidos. Además la organización de un soporte informático telefónico y presencial a los centros públicos, necesario en mi opinión, sería otro aspecto relevante de su gestión.
• Direcciones territoriales del sector público que coordinasen a las direcciones comarcales.
• En la cabeza, en el Departamento de educación deberá existir una Dirección del sector público dependiendo de la Viceconserjeria de Educación que se ocupe "en exclusiva" de mejorar la enseñanza pública, que buena falta le hace.
Los componentes de cada nivel de la estructura constituirán el equipo de trabajo del siguiente nivel y controlarían el despliegue de planes y objetivos y su implantación en el sistema educativo-
Por último y como no podía ser de otra forma, defenderé también la creación de una empresa informática que se ocupe de forma exclusiva de trabajar para el Sector Público.
En el caso de educación, sin comprender del todo la problemática, me imagino que no sólo hay que desarrollar aplicaciones de uso común, también hay desarrollar aplicativos que soporten las metodologías empleadas por alumnos, padres y madres y profesoras tanto en los centros como desde los hogares, y supongo que también se deberá contemplar de alguna manera la generación de contenidos. Además la organización de un soporte informático telefónico y presencial a los centros públicos, necesario en mi opinión, sería otro aspecto relevante de su gestión.
Ahora que está en todos los medios el pacto de educación, que por lo visto existe, es asombroso que de todas estas cosas no se hable nada.
Indice cronológico de entradas sobre educación pública.
Como he hecho con la gestión pública y la sanidad, voy a ir escribiendo entradas tratando de que tengan cierta coherencia, voy a tratar de destacar aquellos aspectos más problemáticos que puedan constituir oportunidades de mejora, si bien me imagino que los temas irán surgiendo sobre la marcha y no siempre me saldrán las cosas como pretendo.
1.-¿Hay alguien al mando en mi escuela? Nominalmente sí pero no parece que lo hagan muy a gusto a juzgar por las noticias que se publican desde hace más de 10 años....
2.-¿El alumnado de la pública se adapta peor al inicio de curso? Hay una serie de temas en los que la diferencia de lo público respecto a lo concertado resulta cuando menos difícil de entender, siendo la de los inicios de curso y los períodos de adaptación una de las más notorias.
3.- ¿Respondió bien la escuela pública ante la pandemia? ¿Tiene el sistema de educación pública una estructura propia que le permita reaccionar ante una situación como la vivida con la pandemia? La respuesta es fácil, NO.
4.- ¿Pero quién cuida de mi escuela? el edificio. Reflexiono en esta entrada sobre si los centros públicos se mantienen igual que los concertados.
5.- ¿Pero ésta es la página web de mi escuela?. Al intentar consultar para otro tema las páginas web de la escuelas de mi pueblo me llevo una desagradable sorpresa.
Parece que los alumnos y alumnas de las escuelas públicas, además de necesitar más tiempo para adaptarse al ritmo escolar en los inicios de curso, son también menos deportistas que los de la concertada. Da que pensar.
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